viernes, 16 de septiembre de 2011

GUÍA PARA COMENTAR UN TEXTO POÉTICO.


El poeta es el verdadero hacedor del poema, más allá del autor real al que remite el poema. No será, pues, Juan Ramón, quien escriba, sino el poeta. Pretende comunicar una sensación, un estado de ánimo, el mismo que a él le llevó a realizar el poema.

En un comentario poético se deberían tratar los siguientes aspectos:
A.- Estructura externa
B.- Estructura interna
C.- Lenguaje poético

A.- ESTRUCTURA EXTERNA.
Generalmente, el poema se presentará en verso. Hay, también, poemas en prosa. El primer cometido será el análisis del metro, con la inclusión de un comentario sobre todos los aspectos métricos: versos, pausas, acentos, rimas y estrofas. Se tendrá en cuenta que algunos poemas no presentan una métrica tradicional, sino el verso libre, el cual no responde a ninguno de esos parámetros. Conviene ir con cautela, pues en algunos autores, como Juan Ramón Jiménez, Cernuda, Pablo Neruda o César Vallejo, nos encontramos con versos libres, con métrica tradicional y con la mezcla de ambos. El verso libre es una forma característica de la poesía del Siglo XX. Fueron estos poetas quienes dieron ese paso, a veces de forma clara y decidida, otras como una prueba.

En el verso, se indicará el nombre, clasificación y origen. Por ejemplo: “el verso alejandrino es un verso de arte mayor, compuesto por dos hemistiquios heptasílabos, de origen medieval. Fue utilizado por el llamado Mester de Clerecía, en el Libro de Alexandre, obra anónima del siglo XIII, de donde recibió el nombre”

Las pausas finales son las que marcan verdaderamente el verso. El elemento más atractivo, para el comentario, es la presencia de encabalgamientos, motivados por múltiples causas, según el autor y poema. No se suele atender a los ritmos acentuales en el poema, aunque sea el elemento primordial del mismo.

En la rima se hará constar su tipo (asonante o consonante) y su esquema, respetando las convenciones más extendidas: identificar la misma rima con la misma letra, mayúscula o minúscula según sean los versos de arte mayor o menor; y señalando con un guión los versos sueltos. No estaría de más señalar los fonemas que forman la rima en cada caso, si no son muy abundantes.

Finalmente, se comentará la estrofa. En una formulación tradicional puede presentarse como: soneto, romance, cuartetos, serventesios, décimas, etc.; pero a partir del Modernismo, aparecen esquemas métricos novedosos, que no responden a un esquema fijo sino a la libre creación del poeta.

B.- ESTRUCTURA INTERNA.
En la estructura interna se reflejarán los diversos apartados en que podríamos dividir el "contenido" del poema. Ello supone adelantar, en parte, el significado del poema, pues el "contenido" probablemente tiene mucho más relación con estas cuestiones formales que con las puramente significativas. En otras palabras, si es Literatura lo es por la forma externa que ha querido darle el poeta y por la organización de sus materiales lingüísticos y no porque su significado sea poético por sí mismo.

Hay que tener en cuenta que la estructura interna guarda relación, en muchas ocasiones, con la externa. La división en determinadas estrofas puede indicar una división significativa. Así ocurre generalmente con el Romancero gitano de Federico García Lorca. Por otro lado, la estructura interna puede hallarse determinada en otras ocasiones por la utilización de unos recursos expresivos diferentes en cada una de sus partes.

C.- LENGUAJE POÉTICO.
El análisis del lenguaje poético es el apartado más arduo de elaborar. Presenta múltiples rasgos y es difícilmente delimitable, por cuanto los recursos son muy variables, incluso en diferentes poemas de un mismo libro. Además, conviene ir aunando estos rasgos con la estructura externa y con sus valores significativos, pues una enumeración de elementos poéticos sin valor significativo carece de todo interés. (Ejemplo: "el texto presenta muchas metáforas, repeticiones y aliteraciones".)

Esa explicación tampoco consiste en definir las figuras (Ejemplo: "la aliteración es la repetición de fonemas") Para realizar un buen comentario se debe evitar estas listas y explicaciones que no aportan nada sobre el texto. Habrá siempre que buscar su valor poético.

Radicará en el uso de figuras literarias y en el valor expresivo que aporten los materiales lingüísticos. En realidad no son dos aspectos distintos, sino que están funcionando en el mismo plano. La distinción es puramente metodológica.

Sin pretender la exhaustividad, se puede apuntar algunos elementos que tal vez sirvan de guía, teniendo en cuenta que no todos aparecerán en un determinado poema. Cada uno impondrá el orden en que se comentan estos materiales.

a) Fonología.
El principal recurso fonológico que presenta el texto ya ha sido abordado en la estructura externa, pues todos los elementos métricos son fonológicos.

La aliteración tiene valores expresivos muy alejados según los casos, dependiendo de los sonidos que se repitan.

b) Morfología.
La lengua ofrece múltiples posibilidades expresivas. Sólo aparecerán aquí aquellas que pueden ser más productivas.

- El sustantivo: Los valores expresivos del sustantivo radican más en su significado que en sus aspectos morfológicos. Tal vez, el único aspecto morfológico interesante es la presencia de morfemas apreciativos: diminutivos, aumentativos y despectivos. En todos ellos, suelen primar los valores afectivos sobre los verdaderamente denotativos, de tal forma que el autor no aumenta o disminuye magnitudes, sino que manifiesta su subjetividad hacia las realidades a las que alude el sustantivo.

- El adjetivo: Debe ser tenido muy en cuenta pues sus posibilidades son muy variadas. Aumentan según sea su función y frecuencia: desde el adjetivo con función de atributo al grupo de adjetivos epítetos alrededor del nombre. Cela muestra toda su ternura y toda su ironía a través de la disposición binaria/ternaria de los adjetivos en torno al sustantivo. Su colocación respecto al nombre es muy variable: los adjetivos especificativos suelen posponerse al sustantivo, mientras que los explicativos se anteponen. Otro criterio muy a tener en cuenta es que los adjetivos valorativos se anteponen, mientras que los objetivos se posponen.

- El verbo: Los valores modales, aspectuales y temporales que el verbo ofrece son muy utilizados por casi todos los poetas. Así, Lorca, en su Romancero Gitano, utiliza el mismo sistema verbal que el romancero viejo, donde se priman los valores aspectuales del verbo (imperfectivo/perfectivo) en detrimento de los valores temporales. Igualmente expresiva es la oposición Indicativo/Subjuntivo en La realidad o el deseo de Cernuda.

- Determinantes y pronombres: Se unen generalmente al verbo para mostrarnos las personas gramaticales. La lírica muestra la subjetividad de un "yo" y puede ir dirigida a una segunda persona, bien concreta (en los poemas amorosos), bien representación del lector, o a una colectividad. Blas de Otero, en Ansia, pasa del yo al nosotros para manifestar un cambio en la concepción de su poesía.

c) Sintaxis.
Los recursos sintácticos más frecuentes son: paralelismo (a veces acompañado de repetición), hipérbaton, asíndeton y polisíndeton. Los tres últimos son recursos escasos en la poesía del siglo XX. Por ello mismo, su aparición es muy significativa. El paralelismo supone un detenimiento lírico y temporal, a veces en acciones o sentimientos que se repiten.

d) Semántica.
La mayor complejidad de los textos poéticos podría radicar en que predominan los valores connotativos frente a los denotativos. Remiten a determinados temas que suelen ser constantes en cada poeta, traspasando en muchas ocasiones un libro y abarcando la obra entera del poeta y hasta toda una época literaria.

Generalmente, no afectan solamente a una palabra, sino a un grupo de ellas que mantienen una estrecha relación significativa. Estas reiteraciones léxico-semánticas van referidas a significados "clave" que es necesario comentar. Machado insiste en ciertos elementos como la tarde, la infancia, el recuerdo, las galerías, etc. Neruda, en los elementos telúricos. Abril, de Luis Rosales, lleva un título significativo por sí mismo.

Las figuras literarias referidas al plano semántico son muy numerosas:

1) Figuras de pensamiento.
La personificación o prosopopeya generalmente le sirve al poeta para trasladar sus sentimientos a todas las cosas. Aunque no muy presente en los textos poéticos elegidos, hay dos figuras contrarias: cosificación y animalización: ambas se pueden rastrear en los Poemas humanos de Vallejo; están muy frecuentes, con otra intención, en el estilo esperpéntico que utilizan Valle-Inclán y Cela en sus respectivas obras. En estos casos, se trata de rebajar la dignidad de los personajes; en Vallejo, se parte de esa degradación del ser humano para aceptarla casi con alegría.

La antítesis representa el contraste de ideas o pasiones (amor/odio, realidad/deseo). Al ser la visión del poeta una visión subjetiva, es muy frecuente que se vea alterada, sobredimensionada, entonces aparecerá la hipérbole.

2) Tropos
El uso y la renovación expresiva de la metáfora es probablemente el rasgo más característico de la poesía del Siglo XX. Arranca en el Modernismo para pasar a la depuración expresiva de Juan Ramón Jiménez y llegar a la culminación con la Generación del 27. Siempre pone en estrechísima relación dos términos (real e imaginario), de donde proviene toda su fuerza expresiva.

En el Modernismo la metáfora aparece vinculada con la sinestesia. En otras ocasiones, se podría establecer relación con el símbolo. No podía ser de otra forma, pues el Simbolismo francés es una de las fuentes de donde se nutre nuestro Modernismo (hispanoamericano). También en relación con la metáfora, aparece el símil o comparación, que mantiene el deslinde entre los dos elementos puestos en relación.

La metonimia establece la relación entre el todo y la parte o viceversa. Plantea cambios significativos importantes, al reducir o ampliar la caracterización semántica de las realidades a las que se refiere.


Bibliografía:
- Literatura Española del Siglo XX, Comentario de un Texto poético, Valores formales http://mimosa.pntic.mec.es/ajuan3/lengua/compoe.htm

VOCABULARIO.

Gramática: Ciencia que estudia los elementos de una lengua y sus combinaciones.

Retórica: Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover. / Teoría de la composición literaria y de la expresión hablada.

Fonología: Rama de la lingüística que estudia los elementos fónicos, atendiendo a su valor distintivo y funcional.

Morfología: Parte de la gramática que se ocupa de la estructura de las palabras.

Sintaxis: Parte de la gramática que enseña a coordinar y unir las palabras para formar las oraciones y expresar conceptos.

Léxico: Vocabulario, conjunto de las palabras de un idioma, o de las que pertenecen al uso de una región, a una actividad determinada, a un campo semántico dado, etc.

Semántica: Perteneciente o relativo a la significación de las palabras. / Estudio del significado de los signos lingüísticos y de sus combinaciones, desde un punto de vista sincrónico o diacrónico.

Morfema: Unidad mínima significativa del análisis gramatical; por ejemplo: de, no, yo, le, el libro, cant-ar, casa-s, cas-ero.

Pronombre: Clase de palabras que hace las veces del sustantivo.

Despectivo: Dicho de una palabra o de un sufijo: Que manifiesta idea de menosprecio en la significación del positivo del que procede; por ejemplo: carca, libraco, villorrio, poetastro, calducho.

Determinante: Que determina.

Connotar: Dicho de una palabra: Conllevar, además de su significado propio o específico, otro de tipo expresivo o apelativo.

Denotar: Dicho de una palabra o de una expresión: Significar objetivamente. Se opone a connotar.

Aliteración: Figura que, mediante la repetición de fonemas, sobre todo consonánticos, contribuye a la estructura o expresividad del verso.
"estaba tan embebido
tan absorto y enajenado
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado
y el espíritu dotado
de un entender no entiendo
toda ciencia trascendiendo"
San Juan de la Cruz

Hipérbaton: Figura de construcción, consistente en invertir el orden que en el discurso tienen habitualmente las palabras.
"del salón en el ángulo oscuro
de su dueña tal vez olvidada
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa"
Gustavo Adolfo Becquer, Rimas VII

Asíndeton: Figura que consiste en omitir las conjunciones para dar viveza o energía al concepto.
"acude, corre, vuela
traspasa la alta sierra, ocupa el llano
no perdones la espuela

no des paz a la mano
menea fulminando el hierro insano"
Fray Luis de León, Siglo XVI

Polisíndeton: Figura que consiste en emplear repetidamente las conjunciones para dar fuerza o energía a la expresión de los conceptos.

Prosopopeya: Figura que consiste en atribuir a las cosas inanimadas o abstractas, acciones y cualidades propias de seres animados, o a los seres irracionales las del hombre.
“Palomas de los valles, prestadme vuestro arrullo;
prestadme, claras fuentes, vuestro gentil rumor;
prestadme, amenos bosques, vuestro feliz murmullo,
y cantaré a par vuestro la gloria del Señor.”
Zorrilla

Antítesis: Figura que consiste en contraponer una frase o una palabra a otra de significación contraria.
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido...”
Pablo Neruda

Hipérbole: Figura que consiste en aumentar o disminuir excesivamente aquello de que se habla. / Exageración de una circunstancia, relato o noticia.
“Tanto dolor se agrupa en mi costado que,
por doler me duele hasta el aliento.”
Miguel Hernández

Tropo: Empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza. El tropo comprende la sinécdoque, la metonimia y la metáfora en todas sus variedades.

Sinestesia: Tropo que consiste en unir dos imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios sensoriales. Soledad sonora. Verde chillón.
“Dos cosas despertaron mis antojos
extranjeras no al alma, a los sentidos:
Marino, gran pintor de los oídos,
y Rubens, gran poeta de los ojos…”
Lope de Vega

Metonimia: Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc.; por ejemplo: las canas por la vejez; leer a Virgilio, por leer las obras de Virgilio; el laurel por la gloria, etc.
"La más bella niña
de nuestro lugar
hoy viuda y sola
ayer por casar
viendo que sus ojos a la guerra van
a su madre dice
que escucha su mal
dejadme llorar
orillas del mar"
Luis de Góngora


Bibliografía:
- Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en línea; http://www.rae.es/rae.html